La gestión de las emociones desde un proceso de Coaching

“Una emoción no causa dolor. La resistencia o supresión de una emoción causa dolor.”

Frederick Dodson

Las emociones en el trabajo son una parte fundamental de la experiencia laboral de las personas. Las emociones pueden influir en cómo nos sentimos acerca de nuestro trabajo, nuestras relaciones con los demás y nuestro rendimiento general.

Existen diferentes emociones que pueden presentarse en el entorno laboral, como la alegría, la frustración, el enojo, el miedo, la tristeza, entre otras. Estas emociones pueden ser desencadenadas por diferentes situaciones en el trabajo, como el logro de metas, la presión laboral, los conflictos con compañeros o superiores, la falta de reconocimiento, entre otros factores.

Las emociones pueden tener distintas consecuencias en el trabajo. Por ejemplo, las emociones positivas como la alegría pueden aumentar el compromiso y la motivación de los empleados, mejorando su rendimiento. Por otro lado, las emociones negativas como el enojo o la tristeza pueden afectar la productividad y el bienestar general de los trabajadores.

Es importante que las organizaciones y los líderes reconozcan la importancia de la gestión emocional en el trabajo. Una cultura laboral que promueva la comprensión, el apoyo y la empatía puede contribuir a mejorar la gestión de las emociones en el trabajo. Esto implica fomentar la comunicación abierta, proporcionar apoyo emocional a los empleados y ofrecer herramientas y recursos para gestionar el estrés y las emociones negativas.

A través de un proceso de coaching se pueden identificar las emociones. Esto implica que la persona tome conciencia de las emociones que está experimentando y las explore en profundidad. El coach puede utilizar preguntas y ejercicios reflexivos para ayudar al cliente a identificar y describir con precisión sus emociones.

Una vez identificadas las emociones, el siguiente paso es examinar las creencias y pensamientos subyacentes que están contribuyendo a esas emociones. El coach puede ayudar a la persona a cuestionar y desafiar los patrones de pensamiento negativos o limitantes que están alimentando las emociones no deseadas.

Después de explorar las creencias y pensamientos, el coach puede ayudar a la persona a desarrollar estrategias y técnicas de regulación emocional. Esto implica aprender a gestionar las emociones de manera saludable y constructiva. El coach puede enseñar técnicas de respiración, visualización, mindfulness u otras herramientas que le ayuden a calmarse y recuperar el control emocional.

Además, el proceso de coaching en las emociones también puede incluir el establecimiento de metas emocionales. El coach puede ayudar a identificar las emociones deseadas que anhela experimentar más frecuentemente y a establecer acciones concretas para lograrlo. Esto implica trabajar en el fortalecimiento de las habilidades emocionales de las personas y desarrollar una mentalidad positiva y resiliente.

Gestionar adecuadamente estas emociones puede contribuir a un ambiente de trabajo más saludable y productivo. Un proceso de coaching sobre las emociones implica identificar, explorar, desafiar y gestionar de manera efectiva las emociones. A través de este enfoque, las personas podrán desarrollar una mayor inteligencia emocional y experimentar una mejora en su bienestar emocional y mental.

Marcelo Cristale

Director del Centro de Capacitación Profesional América Latina.

https://argentina.ladevi.info/recursos-humanos/recursos-humanos-gestion-las-emociones-traves-del-coaching-n59075

Leave a comment