“La flexibilidad en tiempos de grandes cambios es una cualidad vital del liderazgo.”
Brian Tracy
Las neurociencias brindan nuevas perspectivas sobre la motivación y el cambio, permitiendo un mayor entendimiento del funcionamiento del cerebro y proporcionando herramientas más efectivas para facilitar la motivación, promover el cambio en diferentes contextos y comprender cómo influyen en nuestro comportamiento.
Uno de los principales aportes de las neurociencias es la identificación de los circuitos cerebrales que están involucrados en la motivación. Se ha demostrado que existe un sistema de recompensa en el cerebro que se activa cuando obtenemos algo placentero, la dopamina, un neurotransmisor relacionado con el placer, juega un papel fundamental en la motivación.
Con respecto al cambio, las neurociencias han demostrado que el cerebro tiene una gran plasticidad, lo que significa que puede cambiar y adaptarse a nuevas experiencias y aprendizajes. Esto ha llevado a la identificación de mecanismos específicos que facilitan el cambio, como la plasticidad sináptica y la neurogénesis. Se ha descubierto que existen procesos de retroalimentación positiva entre el cerebro y el cuerpo, lo que implica que los cambios en nuestro comportamiento y estilo de vida pueden influir en nuestra neuroquímica y estructura cerebral. Por ejemplo, se ha demostrado que el ejercicio físico regular puede aumentar la producción de neurotrofinas, proteínas que promueven el crecimiento y la supervivencia de las células cerebrales.
Los terapeutas pueden utilizar el conocimiento de la plasticidad cerebral para desarrollar técnicas de intervención más efectivas, mientras que los educadores pueden diseñar estrategias de enseñanza que aprovechen la capacidad del cerebro para adaptarse y aprender.
Algunos de los aportes de las neurociencias más destacados son:
- Plasticidad cerebral: nuestro cerebro es capaz de cambiar y adaptarse a lo largo de toda nuestra vida. Esto significa que podemos aprender nuevas habilidades, adquirir nuevos hábitos y modificar nuestra forma de pensar y sentir.
- Neuroplasticidad: Las investigaciones han revelado que nuestro cerebro se modifica en respuesta a nuestras experiencias y a nuestro entorno. Podemos aprovechar esto para promover un cambio positivo en nuestras vidas, creando entornos que nos estimulen y nos ayuden a desarrollar nuevas habilidades.
- Responsabilidad personal: Se ha descubierto que somos responsables de nuestras acciones y de nuestras emociones. No podemos atribuir nuestros comportamientos o nuestra forma de pensar a factores externos, sino que podemos tomar decisiones conscientes para modificar nuestra forma de actuar y pensar.
- Regulación emocional: Las neurociencias han aportado técnicas y estrategias para regular nuestras emociones y gestionar el estrés. Podemos aprender a identificar nuestras emociones, comprender su origen y encontrar formas saludables de expresarlas.
- Cambio de creencias limitantes: Se ha demostrado que nuestras creencias limitantes pueden modificarse a través de un proceso de reestructuración cognitiva. Podemos desafiar y cambiar nuestras creencias negativas o limitantes, sustituyéndolas por creencias más positivas como las creencias expansivas.
Las neurociencias han aportado una base científica a los procesos de cambio personal, permitiéndonos comprender cómo funciona nuestro cerebro y cómo podemos aprovechar su plasticidad y capacidad de adaptación para lograr el cambio deseado. Esto nos permite tomar responsabilidad de nuestras acciones y emociones, regular nuestras emociones, cambiar nuestras creencias limitantes y crear entornos que favorezcan nuestro crecimiento personal.
Marcelo Cristale
Licenciado y Profesor en Psicología. Psicólogo Social. Profesor de Psicología y Neurociencias aplicadas al Turismo en la Maestría en Economía y Gestión del Turismo de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Director del Centro de Capacitación Profesional América Latina.